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domingo, 20 de diciembre de 2009

STRATOVARIUS – POLARIS – 2009


STRATOVARIUS – POLARIS – 2009

Esto sí que es el colmo. Primero que se separaban, luego que no luego que sí, por fin poniéndose de acuerdo que resulta que no se separaban. Bueno entonces ¿Qué rayos está pasando? ¡Que alguien me explique por favor!. Timo Tolkki deja la banda y hace 4 años el bajista Jari Kainulainen abandona a la banda e ingresan Matias Kupiainen en la guitarra y el ex Sinergy, Lauri Porra en el bajo. La ida de Tolkki marco fuertemente el estilo de la banda, pues aunque Matias hace un gran trabajo al frente de la lira, se le extraña al verdadero fundador de Stratovarius, aunque Kotipelto se lo quiera adjudicar, pues como muchos sabemos, el entró por ahí de 1994 para que Tolkki se dedique por completo al bajo, pues un mal cantante no es déjenme decirle, sino escúchense los 3 primeros discos de la banda. Gracias a esta renuncia, de Tolkki, el sonido de Stratovarius tomó otra irección, pues como les dije antes Matias hace un gran trabajo, no logra llenar los zapatos que dejo su antecesor, primero, por los trepidantes y salvajes solos de guitarra que Tolkki se echaba y segundo, por la fuerza compositiva que este ejercía sobre la banda, cosa que se traduce en demérito de su estilo y sobre todo en la calidad de los temas compuestos, pues nadie mejor que Tolkki entendía el concepto musical de Stratovarius a la perfección (ni siquiera Kotipelto). Aunque se encuentran actualmente en una batalla legal por las regalías y derechos del nombre de la banda, Stratovarius sigue adelante, mostrando el camino que van a seguir ahora sin Tolkki.
El disco en sí es bastante bueno, supera a los fatídicos “Elements 1 & 2” (2003), presenta arreglos musicales fuertemente asentados en los sintetizadores y sonidos artificiales, abusando por momentos de ellos, los riffs de guitarra son buenos, pero no tienen ese sonido que sacaba Tolkki y lamentablemente no puede con el trabajo, aunque eso sí, hace un buen trabajo. Por su parte Kotipelto y los demás integrantes tomaron control del peso creativo y composicional de las canciones y musetran un sonido orillado al futuro, bastante sintetizado y electrónico, pero eso sí melódico, y a pesar de que perdieron el 30% de su sonido, tiene intenciones de reinventarse y seguir adelante. El disco es bueno, las portadas son increíbles, la producción es espectacular y les garantizo que pasarán un rato muy agradable escuchando el álbum el cual contiene 11 canciones de las cuales destacan: “Deep unknown”, “Falling star”, “King of nothing”, “Winter skies”, “Somehow precious” y “When mountains fall”. El disco salió a la venta el 21 de mayo del 2009 bajo el sello de Armoury records.
Calificación 8 de 10 puntos.

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