DREAM
THEATER – 2013
Para
mí son cuatro los mejores disco de esta banda: “Images and words” (1992), “Awake”,
(1995), “Metropolis part 2: Scenes form a memory” (1999), y el “A dramatic turn
of events” (2011), disco que marcò una trancisiòn entre la salida del baterista
Mike Portnoy y el futuro del sonido de Dream Theater con la entrada del genial
Mike Mangini, en mi opinión superior en técnica y velocidad a su predecesor, quien
respetó en ese trabajo lo que Portnoy había escrito limitándolo a tocar sólo lo
que la partitura decía. Ahora en este onceavo trabajo de la carrera de estos
chamacos Mangini ya tine una libertad más grane para tocar sus tambores que la
verdad, ufff, sí que se luce. Desde siempre he opinado que estos necesitan un
baterista mejor ya que todos sus integrantes son músicos virtuosos, donde en
realidad los que se lucen son John Petrucci con su guitarra y Jordan Rudess con
sus teclados dejando en un segundo plano a John Myung con su bajo y al mismo
James LaBrie con sus voces. Ahora en este nuevo material la batería cobra una
inusitada importancia destacando al igual que los instrumentos antes
mencionados e incluso el bajo de Myung recupera cierta presencia, recordándome
mucho al sonido de antaño de su principal influencia y de quienes les copiaron descaradamente
su sonido: Rush. Así es, Dream Thetaer suena mucho a lo que grababan Geddy Lee
y sus muchachos hace varas décadas en las que ellos como trío lograban lo que
ahora hace Dream Thetaer. Este matrial posee mucho del sonido de Rush, ncluso
puedo decir que suena como a una especie de copia de ellos, sin embargo su
sonido tiene también muchos ejos del sonido de la era del “Iamges and words”
que hasta en un momento dado puedo decir que sería un digno sucesor, aunque el “Metropolis”
Yaya goza de ese título. En este material escuchamos mucho de ese sonido
clásico de Dream Theater con guitarras comp0jketas, cambios abruptos de tiempo,
evoluciones guitarrísticas, duelos de guitarra teclado como nunca antes y una
poderosa batería que la verdad, les hacía falta. El estilo de Mangini me
recuerda mucho al de Neil Peart sólo que mejorado, remasterizado y modernizado
de tal manera que se acopla perfectamente a este enredo musical del que lo
único que puedo percibir es que a James LaBrie ya le está quedando chico el
zapato de la monstruosidad musical de sus compañeros. Con todo, este material
que no es lo mejor de ellos, posee buenos elementos que dejarán más que
satisfechos y perplejos a quienes los escuchen sabiendo que siguen fieles a su
estilo de metal progresivo sumamente complejo y que les ha fascinado a muchos
escuchas. Créanme que no soy muy fan de ellos pero este disco me dejó satisfecho:
un muy buen trabajo con canciones difíciles de digerir, que necesita ser
escuchado al menos unas cinco o seis veces, con una excelente producción,
sorprendente grabación en la que la portada no fue muy de mi agrado. Pero
buenop, esto es Dream Theater y esperemos que lo saquen después sea algo
superior a este material que no desmerece crédito. El disco contiene 9
canciones de las cuales destacan: “False awakening suite”, “The enemy inside”, “The
looking glass”, “Behind the veil”, “Surrender to reason” y “Illumination theory”.
El disco salió en una edición especial de dos CD, LP doble de 180 gramos y un
boxed set en edición limitada. El tema número uno “False awakening suite”
consta de tres partes que son "I.
Sleep Paralysis","II. Night Terrors" y "III. Lucid
Dream". El último tema número 9 “Illumination theory” consta de 5 partes
que son: "I. Paradoxe de la Lumière Noire", "II. Live, Die,
Kill", "III. The Embracing Circle", "IV. The Pursuit of
Truth" y "V. Surrender, Trust & Passion". El disco salió a
la venta el 24 de septiembre de 2014 bajo el sello de Roadrunner records.
Calificación:
8 de 10 puntos.
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