YNGWIE MALMSTEEN – SPELLBOUND – 2012

 

 

 

 

YNGWIE MALMSTEEN – SPELLBOUND – 2012

 

Al hablar de Yngwie Malmsteen ya sabemos a qué le estamos tirando. Sin duda es un titán de la guitarra eléctrica creador del movimiento “shredding” y con un estilo fuertemente copiado por muchos pero no igualado, aunque sí rebasado. Este master que ya tiene casi 50 años de edad, sigue dando muestras de su virtuosismo con este instrumento pero sin salirse de esas notas neo clásicas que a muchos ya hartó pero que a otros les sigue gustando, a pesar de ello intenta mantenerse dentro del casillero de los grandes guitarristas virtuosos pero desafortunadamente su época de esplendor en los ochentas cuyo sonido en ese entonces fue novedad, ha quedado atrás; ahora solo hay una colección ilimitada de guitarristas que tocan lo mismo pero que claramente han evolucionado hacia estilos más de vanguardia o innovadores. En este nuevo disco escuchamos a un Malmsteen de regreso a sus raíces. El sonido de este material mucho nos recuerda al “Trilogy” (1986) o al “Odyssey” (1988), discos icónicos de su carrera. Tenemos temas instrumentales y cantados, algunas intros en violín que no recuerdo haber escuchado en sus discos. Este material fue grabado enteramente por él ya que tocó todos los instrumentos, cumpliendo con ese viejo y conocido refrán: “si quieres que salgan bien las cosas, hazlas tú mismo”. Muchos pensamos que a lo mejor ya está en quiebra y decadencia y no pudo pagar sus músicos pero bueno, el sabrá su rollo. El disco no está mal, como dije tiene muchos elementos que trabajó en sus mejores épocas, pero que a pesar de su esfuerzoi no ha ligrado salir de su encasillamiento musical en que ha estado sepultado desde hace más de veinte años. Con todo su esfuerzo es muy notable y este trabajo tiene mucho opera superar a anteriores como el “Relentless” (2011) o el “Perpetual flame” (2010). La producción y la grabación son impecables y bien cuidadas, la portada está muy colorida, me gustó mucho. Un trabajo bastante ecuánime que no sorprende pero sí gusta. Lo lamentable es la voz de Malmsteen que de plano nos hace extrañar a las grandes voces que tuvo antes cono Joe Lynn Turner, Mats Levèn, Doogie White o Tim ‘Ripper’ Owens. El disco contiene 13 canciones de las cuales destacan: “Spellbound”, “High compression fugue”, “Majestic suite 1, 2 & 3”, “Poisoned minds”, “Iron blues” y “Requiem for the lost souls”. El disco salió a la venta el 5 de diciembre del 2012 bajo el sello de Rising forcé records.

 

Calificación: 7 de 10 puntos.