OZZY OSBOURNE – SCREAM – 2010
Hay muchas cuestiones que surgen al momento de escuchar este disco y una de ellas es el hecho de que este personaje haya expulsado a Zakk Wylde (por el pretexto que sea) pues supuestamente estaba componiendo muy similar a su banda Black Label Society (de la cual próximamente tendremos la reseña comparativa a ver qué tan cierta es la visión de Ozzy) y esto estaba afectando la dirección musical que Ozzy pretendía con este disco. No sé qué tan cierta o hasta donde llega la frontera de tal aseveración, pues sinceramente no siento que su expulsión o renuncia (lo que fuere) haya repercutido notablemente en el sonido de este disco. Sinceramente sigue igual de frívolo y vacío desde el nefasto “Down to earth” (2001), pasando por los igualmente nefastos “Under cover (2005) y “Black rain” (2007) los cuales en mi opinión son pan con lo mismo. Wylde es reemplazado finalmente por el (no sé si anteponerle el prefijo “ex”) guitarrista de origen griego de Firewind, Nightrage, Dream Evil y Mystic Prophecy, Kostas Karamitroudis mejor conocido como Gus G. es evidente la influencia de Zakk Wylde dentro de los temas, pues la mayoría de los riffs de guitarra y algunas secuencias musicales de los solos sobe todo, son de él y se nota su intervención dentro de las composiciones pues al escuchar el disco te das cuenta de su influencia dentro de los arreglos musicales del álbum, lo que en mi opinión echa por tierra los comentarios algo fuera de lugar de este personaje que se autodenomina el “príncipe de la pinche oscuridad”. Es una pena que después de más de veinte años de servicio de este fiel gladiador de la guitarra y que perfectamente conocía el sonido de Ozzy, haya sido expulsado o renunciado por él. No me atrevo a decir que Gus G. sea malo, sino que al contrario, es demasiado guitarrista para este señor, puesto que como conozco sus trabajos con las bandas antes mencionadas, sé que está limitado tanto técnica como creativamente y siendo tan solo un reemplazo más que no llena los zapatos por muy virtuoso que sea de Zakk Wylde, aún así presenta un trabajo destacable dándole ciertos matices tanto a los riffs como a los solos de guitarra que la verdad son monstruosos y dignos de un verdadero genio de la guitarra eléctrica. Con todo esto, el disco es bastante mediocre, muy alejado de grandes clásicos como el “Blizzard of ozz” (1980), “Diary of a madman” (1981), “No more tears” (1991) o el infame (no sé por qué) “Ozzmosis” (1995). La producción es excelente, un disco con un sonido muy oscuro y bien grabado y matizado, una batería poco convincente a cargo del debutante baterista de Rob Zombie y Alice Cooper Tommy Clufetos, quien entro a remplazar a Mike Bordin de Faith No More (por Dios!!!) y al ex Danzig Rob Nicholson quien entro en reemplazo de Jason Newsted quien a la vez entro en reemplazo de Robert Trujillo. Un disco lamentablemente malo, poco entretenido y que tiene a fastidiar y a cansar por ratos, ya que tema tras tema, solo te das cuenta del declive tan pronunciado en el que ya está cayendo el “príncipe de la puta oscuridad” (se ignora si al decir la palabra “fucking” en la frase “Prince of the fucking darkness” se traduce en español al puta o pinche, usted amigo lector saque sus propias conclusiones) y en el que se hace aún más evidente su próxima jubilación. He aquí un disco más de la llamada tercera época de este señor. El disco contiene 11 canciones de los cuales destacan: “Let me hear you scream”, “Life won’t wait”, “Crucify”, “Fearless”, “Time” y “I want it more”. La edición japonesa contiene un bonus track número 12 el cual se titula “Jump the moon”; la edición en descarga de itunes contiene el anterior tema más oreo treceavo titulado “One more time” para los que pre ordenaron el material en esta página. La versión japonesa especial contiene además 6 temas extra los cuales son: 12. Hand of the Enemy, 13. One More Time, 14. Jump The Moon, 15. Let Me Hear You Scream (Live), 16. Bark At The Moon (Live), 17. No More Tears (Live) el disco salio a la venta el 22 de junio en Norteamérica y el 13 de octubre en Japón bajo el sello de Epic records.
Calificación: 6 de 10 puntos.
Hay muchas cuestiones que surgen al momento de escuchar este disco y una de ellas es el hecho de que este personaje haya expulsado a Zakk Wylde (por el pretexto que sea) pues supuestamente estaba componiendo muy similar a su banda Black Label Society (de la cual próximamente tendremos la reseña comparativa a ver qué tan cierta es la visión de Ozzy) y esto estaba afectando la dirección musical que Ozzy pretendía con este disco. No sé qué tan cierta o hasta donde llega la frontera de tal aseveración, pues sinceramente no siento que su expulsión o renuncia (lo que fuere) haya repercutido notablemente en el sonido de este disco. Sinceramente sigue igual de frívolo y vacío desde el nefasto “Down to earth” (2001), pasando por los igualmente nefastos “Under cover (2005) y “Black rain” (2007) los cuales en mi opinión son pan con lo mismo. Wylde es reemplazado finalmente por el (no sé si anteponerle el prefijo “ex”) guitarrista de origen griego de Firewind, Nightrage, Dream Evil y Mystic Prophecy, Kostas Karamitroudis mejor conocido como Gus G. es evidente la influencia de Zakk Wylde dentro de los temas, pues la mayoría de los riffs de guitarra y algunas secuencias musicales de los solos sobe todo, son de él y se nota su intervención dentro de las composiciones pues al escuchar el disco te das cuenta de su influencia dentro de los arreglos musicales del álbum, lo que en mi opinión echa por tierra los comentarios algo fuera de lugar de este personaje que se autodenomina el “príncipe de la pinche oscuridad”. Es una pena que después de más de veinte años de servicio de este fiel gladiador de la guitarra y que perfectamente conocía el sonido de Ozzy, haya sido expulsado o renunciado por él. No me atrevo a decir que Gus G. sea malo, sino que al contrario, es demasiado guitarrista para este señor, puesto que como conozco sus trabajos con las bandas antes mencionadas, sé que está limitado tanto técnica como creativamente y siendo tan solo un reemplazo más que no llena los zapatos por muy virtuoso que sea de Zakk Wylde, aún así presenta un trabajo destacable dándole ciertos matices tanto a los riffs como a los solos de guitarra que la verdad son monstruosos y dignos de un verdadero genio de la guitarra eléctrica. Con todo esto, el disco es bastante mediocre, muy alejado de grandes clásicos como el “Blizzard of ozz” (1980), “Diary of a madman” (1981), “No more tears” (1991) o el infame (no sé por qué) “Ozzmosis” (1995). La producción es excelente, un disco con un sonido muy oscuro y bien grabado y matizado, una batería poco convincente a cargo del debutante baterista de Rob Zombie y Alice Cooper Tommy Clufetos, quien entro a remplazar a Mike Bordin de Faith No More (por Dios!!!) y al ex Danzig Rob Nicholson quien entro en reemplazo de Jason Newsted quien a la vez entro en reemplazo de Robert Trujillo. Un disco lamentablemente malo, poco entretenido y que tiene a fastidiar y a cansar por ratos, ya que tema tras tema, solo te das cuenta del declive tan pronunciado en el que ya está cayendo el “príncipe de la puta oscuridad” (se ignora si al decir la palabra “fucking” en la frase “Prince of the fucking darkness” se traduce en español al puta o pinche, usted amigo lector saque sus propias conclusiones) y en el que se hace aún más evidente su próxima jubilación. He aquí un disco más de la llamada tercera época de este señor. El disco contiene 11 canciones de los cuales destacan: “Let me hear you scream”, “Life won’t wait”, “Crucify”, “Fearless”, “Time” y “I want it more”. La edición japonesa contiene un bonus track número 12 el cual se titula “Jump the moon”; la edición en descarga de itunes contiene el anterior tema más oreo treceavo titulado “One more time” para los que pre ordenaron el material en esta página. La versión japonesa especial contiene además 6 temas extra los cuales son: 12. Hand of the Enemy, 13. One More Time, 14. Jump The Moon, 15. Let Me Hear You Scream (Live), 16. Bark At The Moon (Live), 17. No More Tears (Live) el disco salio a la venta el 22 de junio en Norteamérica y el 13 de octubre en Japón bajo el sello de Epic records.
Calificación: 6 de 10 puntos.
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