1349 – DEMONOIR – 2010
No son muchas las cosas que pueden decirse de este disco que es ya el quinto de la carrera de estos chamacos noruegos que empezaron bien y que están acabando mal. Ya de por sí tienen encima de sus espaldas el peso de un gran disco como lo fue el “Hellfire” (2005) que nunca jamás volverán a superar y lo que hace contrapeso esta su cd “Revelations of the black flame” (2009) el cual fue el peor de su carrera. Aparentemente en este disco se quieren reivindicar, con una producción más afilada, bien grabada, con riffs de guitarra más caóticos y menos tecnificados (lo que veíamos claramente en sus primeros tres discos y que muchos ya consideraban que se había creado un nuevo género de black metal) y además aunados a unos poderosos y trepidantes y casi casi blasfemos blast beats de batería a cargo del no menos genial Kjetil Vidar "Frost" Haraldstad mejor conocido por ‘Frost’ quien en este disco se luce como músico y como uno de los mejores y más reconocidos bateristas de black metal en el mundo y que figura como un verdadero genio y no me cansaré de repetirlo. Su técnica es única, sus golpes de tambor son de su propio estilo, inconfundible y único en su tipo y esto es lo único rescatable del álbum, de todo lo demás, equis. Para mí en lo personal no es más que otro disco de black metal, con la misma temática, con lo mismo que han hecho miles de bandas a lo largo de su historia ( no sé si para bien o para mal de sus carreras pero ahí siguen en lo mismo), cayendo en situaciones patéticas y ridículas y que sólo hacen que se les pierda credibilidad y en este disco seguramente no será la excepción. Un disco del que esperábamos mucho más y que cargado de intros, preludios e intermedios, contiene algunas canciones que rebasan los seis minutos de duración mínimo, pero que no te dan ese sabor a sangre y bestialidad que te ofrecieron en sus primeros trabajos. Eso sí mejor que el anterior pero lejos de lo que alguna vez fue 1349 cuando la primera vez que los escuché me dejaron sin dormir pues mis oídos no daban crédito a lo que escuchaban. El disco contiene 13 canciones de las cuales las imparesson puros intermedios y las demás pares destacan: “Atomic chapel”, “When I was flesh”, ”Pandemonium war bells” y “Demonoir”. El disco salió a la venta en 3 versiones: edición de cd normal, una edición especial con portada especial y que contiene un cd extra con covers que más adelante les diré cuáles son y en vinil doble con funda que se dobla, ambas versiones estuvieron limitadas a 666 copias. Los covers que contiene el cd extra de la edición en digipack son: “Rapture” de Morbid Angel, “Strike of the beast” de Exodus y “Nerves” de Bauhaus. El disco salió a la venta el día 26 de abril en Europa bajo el sello de Indie recordings y en Estados Unidos y resto del mundo bajo el sello de Prosthetic records.
Calificación: 7 de 10 puntos.
No son muchas las cosas que pueden decirse de este disco que es ya el quinto de la carrera de estos chamacos noruegos que empezaron bien y que están acabando mal. Ya de por sí tienen encima de sus espaldas el peso de un gran disco como lo fue el “Hellfire” (2005) que nunca jamás volverán a superar y lo que hace contrapeso esta su cd “Revelations of the black flame” (2009) el cual fue el peor de su carrera. Aparentemente en este disco se quieren reivindicar, con una producción más afilada, bien grabada, con riffs de guitarra más caóticos y menos tecnificados (lo que veíamos claramente en sus primeros tres discos y que muchos ya consideraban que se había creado un nuevo género de black metal) y además aunados a unos poderosos y trepidantes y casi casi blasfemos blast beats de batería a cargo del no menos genial Kjetil Vidar "Frost" Haraldstad mejor conocido por ‘Frost’ quien en este disco se luce como músico y como uno de los mejores y más reconocidos bateristas de black metal en el mundo y que figura como un verdadero genio y no me cansaré de repetirlo. Su técnica es única, sus golpes de tambor son de su propio estilo, inconfundible y único en su tipo y esto es lo único rescatable del álbum, de todo lo demás, equis. Para mí en lo personal no es más que otro disco de black metal, con la misma temática, con lo mismo que han hecho miles de bandas a lo largo de su historia ( no sé si para bien o para mal de sus carreras pero ahí siguen en lo mismo), cayendo en situaciones patéticas y ridículas y que sólo hacen que se les pierda credibilidad y en este disco seguramente no será la excepción. Un disco del que esperábamos mucho más y que cargado de intros, preludios e intermedios, contiene algunas canciones que rebasan los seis minutos de duración mínimo, pero que no te dan ese sabor a sangre y bestialidad que te ofrecieron en sus primeros trabajos. Eso sí mejor que el anterior pero lejos de lo que alguna vez fue 1349 cuando la primera vez que los escuché me dejaron sin dormir pues mis oídos no daban crédito a lo que escuchaban. El disco contiene 13 canciones de las cuales las imparesson puros intermedios y las demás pares destacan: “Atomic chapel”, “When I was flesh”, ”Pandemonium war bells” y “Demonoir”. El disco salió a la venta en 3 versiones: edición de cd normal, una edición especial con portada especial y que contiene un cd extra con covers que más adelante les diré cuáles son y en vinil doble con funda que se dobla, ambas versiones estuvieron limitadas a 666 copias. Los covers que contiene el cd extra de la edición en digipack son: “Rapture” de Morbid Angel, “Strike of the beast” de Exodus y “Nerves” de Bauhaus. El disco salió a la venta el día 26 de abril en Europa bajo el sello de Indie recordings y en Estados Unidos y resto del mundo bajo el sello de Prosthetic records.
Calificación: 7 de 10 puntos.
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