ANNIHILATOR – 2010
Dicen que el 13 o te da mala suerte o buena suerte, pues aunque no creo mucho en la kabala y esos rollo numerológicos y místicos envueltos en esta clase de cosas, les puedo decir que como el treceavo disco de esta banda canadiense que ha sufrido más mutaciones que una criatura salida de alguna historia bizarra de terror o de ciencia ficción, como sea tenemos un disco que reivindica la potencia de Annihilator, la cual se vio muy mermada en su anterior trabajo “Metal” (2008) disco que es considerado como el peor de su carrera, donde hicieron burrada y media con su sonido y que casi acaba con ellos y con su carrera, pues en ese entonces (incluyéndome) muchos salimos más que decepcionados con lo que estábamos escuchando. Ahora bien, con este cd tal parece que Jeff Waters y compañía han decidido regresar a sus raíces, retomando sus sonido clásico y esa potencia que los ha caracterizado desde que los conocí con el poderoso “Alice in hell” (1989) el cual es un clásico tanto del speed metal como del metal en general. Mucho de ese sonido clásico lo encontramos en este cd de forma muy predominante, donde los sonidos propis del Aggro metal casi han desaparecido, aunque por momentos los evocan y se centran mucho en la melodía lo cual da como resultado temas muy contundentes y bestiales, con riffs de guitarra sumamente agresivos y técnicos y lances de batería muy salvajes y llenos de destreza. Lo que sí destaco es que el vocalista Dave Padden copia mucho a Randy Rampage y aunque Annihilator es Jeff Waters, no le quita mérito para nada a su música y que hace un buen trabajo como cantante de esta banda. Lamentablemente los tantos cambios de alineaciones han hecho que Annihilator no se mantenga firmemente en el aire, pero con este cd tengan por seguro que el speed metal no ha muerto del todo. El disco contiene 10 temas de los cuales destacan: “The trend”. “Coward”, “Betrayed”, “Nowhere to go”, “Death in your eyes” y “Payback”. El disco salio a la venta el 17 de mayo del 2010 bajo el sello de Earache records.
Calificación: 8 de 10 puntos.
Dicen que el 13 o te da mala suerte o buena suerte, pues aunque no creo mucho en la kabala y esos rollo numerológicos y místicos envueltos en esta clase de cosas, les puedo decir que como el treceavo disco de esta banda canadiense que ha sufrido más mutaciones que una criatura salida de alguna historia bizarra de terror o de ciencia ficción, como sea tenemos un disco que reivindica la potencia de Annihilator, la cual se vio muy mermada en su anterior trabajo “Metal” (2008) disco que es considerado como el peor de su carrera, donde hicieron burrada y media con su sonido y que casi acaba con ellos y con su carrera, pues en ese entonces (incluyéndome) muchos salimos más que decepcionados con lo que estábamos escuchando. Ahora bien, con este cd tal parece que Jeff Waters y compañía han decidido regresar a sus raíces, retomando sus sonido clásico y esa potencia que los ha caracterizado desde que los conocí con el poderoso “Alice in hell” (1989) el cual es un clásico tanto del speed metal como del metal en general. Mucho de ese sonido clásico lo encontramos en este cd de forma muy predominante, donde los sonidos propis del Aggro metal casi han desaparecido, aunque por momentos los evocan y se centran mucho en la melodía lo cual da como resultado temas muy contundentes y bestiales, con riffs de guitarra sumamente agresivos y técnicos y lances de batería muy salvajes y llenos de destreza. Lo que sí destaco es que el vocalista Dave Padden copia mucho a Randy Rampage y aunque Annihilator es Jeff Waters, no le quita mérito para nada a su música y que hace un buen trabajo como cantante de esta banda. Lamentablemente los tantos cambios de alineaciones han hecho que Annihilator no se mantenga firmemente en el aire, pero con este cd tengan por seguro que el speed metal no ha muerto del todo. El disco contiene 10 temas de los cuales destacan: “The trend”. “Coward”, “Betrayed”, “Nowhere to go”, “Death in your eyes” y “Payback”. El disco salio a la venta el 17 de mayo del 2010 bajo el sello de Earache records.
Calificación: 8 de 10 puntos.
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